Los meses de Enero dejan de ser una fiesta, recuerdas que hay un vacío enorme entre el cumpleaños de la mamuchi y el mío.
Aun estando convencida que cuando el Señor quiera nos volveremos a ver es muy dura la separación momentánea.
Pasar rato con Loida, mientras dejamos plasmada una oración ha sido muy positivo, poder sincerarnos y explicarnos nuestros temores y deseos. Las dos sabemos que ha quedado escrito, es nuestro secreto compartido con nuestra yaya.
Sara nos deja sorprendidas cuando nos da su carta, y más aun cuando escuchamos de su voz tan bellas palabras.
Gracias mi Abel por mis regalitos.
Poco a poco iréis superando esa ausencia tan grande. Me parece muy bueno que podáis compartir vuestro dolor y vuestro duelo y que os acompañéis entre vosotras para orar y llorar.
ResponderEliminarEstamos aquí para lo que necesitéis!
Y por supuesto, ¡¡feliz cumpleaños!!
Un besote grande
D+A